Los aserraderos de Phakding
// March 23rd, 2015 // Himalaya 2015

Los bosques de coníferas que se extienden en las alturas medias, por debajo de 3.000 metros, representan una fuente de materia prima esencial para obtener tablas y listones de buena calidad destinados a vigas, puertas, ventanas y mobiliario, con los que completar la edificación de casas particulares, lodges (albergues) o templos.
Las principales aldeas del valle del Khumbu se ubican a una altura superior a los tres mil metros, donde es difícil encontrar masas de pinos importantes. Además, su ubicación dentro del Parque Nacional de Sagarmatha, impide legalmente la explotación de los recursos forestales, más allá de la recogida de leñas muertas, para el fuego.

Esta población se encuentra fuera del Parque Nacional y rodeada de una extensión considerable de pino silvestre, factores que han propiciado el asentamiento de los almacenes que suministran madera a todas las aldeas del valle. La tala se gestiona a través de un sistema de rotación alternativa de terrenos, para evitar la sobreexplotación de una zona concreta. Es una actividad temporal que comienza en el mes de enero y dura tres meses aproximadamente. El equipo humano está formado por unas 20 personas, procedentes de diferentes lugares de los valles de Solu y Khumbu principalmente de las etnias sherpa, rai y magar. Los trabajadores con residencias más lejanas se trasladan a vivir a los alrededores de Phakding durante el periodo de contrato. En la misma zona de corta se instalan pequeñas cabañas de madera para ofrecer descanso y comida a los operarios, que desarrollan una jornada muy intensa donde no existe un horario fijo ni calendario semanal estable.

Aunque puede existir un grado de especialización, en función de la destreza y fuerza de cada individuo, casi todo el mundo hace de todo.
El primer paso es talar el pino, la herramienta empleada es un hacha de una boca, para cortar y derribar el árbol a mano.
Una vez en el suelo el tronco se derrama, para este trabajo también se utiliza el hacha o el kukuri, machete tradicional de Nepal.

Disponen de una estructura básica compuesta por un foso o escalón, aprovechando muy a menudo la propia ladera de la montaña, sobre el que se construye una superficie elevada, apuntalada por tablones, palos y troncos. En función de la importancia de la explotación se pueden encontrar varios puestos en una misma zona.

El número de unidades que se pueden extraer depende del diámetro del árbol y del grosor de las tablas, siendo habitual entre cuatro u ocho piezas. La calidad se determina por la limpieza de sus cantos y caras, así como del número y tamaño de nudos que incluyan las tablas.

Para transportarlos hasta el almacén de madera, situado en Phakding se requiere del trabajo de porteadores que, con cargas superiores a los 50Kg, descienden por las abruptas laderas de la montaña hasta el valle. La distribución de todo el material al resto del valle del Khumbu también es realizada por personas que cargan la madera sobre sus espaldas, con la ayuda de cintas pasadas por la cabeza, ya que en toda la zona no existen carreteras ni pistas que puedan ser recorridas por vehículos. Los caminos son estrechos y a menudo salvan grandes desniveles, requiriendo varios días de caminata para llegar a las aldeas más lejanas.

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